lunes, 20 de febrero de 2017

Publicado 21:21 por

Viviendo la vida que quieres - Viviendo una vida sana

Vivimos en un mundo caótico y acelerado en el que es sencillo que olvides las cosas fundamentales concernientes a tu salud. O simplemente que las descuides pensando que no tienes tiempo para ellas. Estamos tan preocupados por las cosas cotidianas como el trabajo, los amigos, compromisos de todo tipo, la familia, que olvidamos reservar algo de tiempo para nosotros.

No es extraño que terminemos sintiéndonos cansados. Pero podemos hacer algunas cosas sencillas para mejorar nuestra calidad de vida.

Beber agua

No por sencillo y repetido deja de ser un consejo útil. Estamos compuestos de agua. Perder un 5% de los líquidos de tu cuerpo puede representar una pérdida de energía muy seria. En algunos casos extremos podemos llegar a la deshidratación, y hasta a la muerte.

Más de la mitad de la población mundial no toma la dosis diaria de agua que necesita su cuerpo. Funcionan a media velocidad. Antes de preocuparse por otros factores como la alimentación y el estrés, deberían hacerlo por éste. 



Es sencillo y rápido de solucionar. Puedes beber un vaso de agua cada media hora aproximadamente. O en su defecto contar de 10 a 12 diarios. En muy poco tiempo notarás los beneficios. Apreciarás un considerable aumento en tus niveles de energía

La energía que sale - La energía que entra

"Ejercicio" es otra de esas palabras tabú para muchos de nosotros. Lo habitual es que nos parezca aburrido y requiera de un tiempo que no tenemos. Sin embargo, hay opciones que nos pueden servir.

Desde hace años los gimnasios ofrecen clases de aerobic y salas de musculación. En la actualidad también cuentan con cosas como pilates, yoga, aerobic acuático, step, danza-fitness y un amplio abanico de opciones de entrenamiento nuevas.

Pero si no tienes tiempo ni dinero para el gimnasio, o prefieres quedarte en casa, puedes probar a dar paseos, andar en bicicleta o con una estática. Hay mucha gente que hace sus rutinas de bicicleta mientras ve tranquilamente sus programas de televisión en el salón.

Si sufres de algún tipo de enfermedad o lesión, o tu condición física es muy baja por el motivo que sea, también puedes seguir una serie de pequeños consejos.



Cuando estás físicamente incapacitado, una cantidad mínima de ejercicio al día puede representar una batalla titánica. El peligro de esto es que puedes entrar en un círculo vicioso en el que la pérdida de energía te lleve a hacer cada vez menos ejercicio. Hasta que apenas puedas levantarte del sofá.

La mejor manera de recuperar una rutina física sana es hacerlo poco a poco. Incluso a un ritmo absurdamente lento si hace falta. Puedes empezar por paseos de cinco minutos al día. Cinco ni más ni menos. Incluso aunque sientas que puedes hacer más. A las dos semanas aumentas a siete, y luego a diez, doce, etc. Puedes seguir aumentando gradualmente hasta el nivel en que te sientas cómodo.

Aunque parezca una tontería, funciona. Puedes engañar a tu cuerpo así. Un aumento de actividad tan paulatino sirve par que tu organismo no se dé cuenta de lo que está pasando. Sigue este método y antes de que también tú te des cuenta habrás alcanzado un nivel bueno de actividad sin casi notarlo.

Aprovecha todos los nutrientes de la comida

No es un hecho muy conocido, pero es cierto. Calentar la comida por encima de 116º centígrados destruye gran parte de sus nutrientes. Si le añadimos la casi certeza de que no estás comiendo suficientes verduras, el problema empieza a ser grave.

Los especialistas recomiendan tomar cinco servicios de verduras al día. Se sincero. ¿Te acercas?

Una manera inmejorable superar tu rechazo y consumir las medidas recomendadas de fruta son los zumos. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que tienes un buen exprimidor. Algunos exponen la verdura al calor creado por la fricción y con ello descomponen algunos de sus nutrientes más importantes.

No te llevará mucho tiempo hacerte un zumo de verduras, y sus beneficios son múltiples. 

Puedes tomarlos mientras trabajas, e incluso preparárselos a tus hijos como almuerzo para el colegio.



El germen de trigo en particular es una excelente fuente de nutrientes. Contiene más de cien elementos indispensables para tu organismo. Es rico en clorofila hasta el punto de que suele ser descrito como "sangre vegetal" por su parecido a las moléculas de glóbulos rojos.

Hasta aquí. Esto es lo básico. Con muy poco esfuerzo puedes reorganizar tu vida para incluir algo de ejercicio y hábitos alimenticios saludables. Sólo con que recuerdes beber un vaso de agua cada media hora habrás dado un paso enorme y estarás en el buen camino.

Si me me permites un último consejo, no te olvides de reservar un poco de tiempo al día para ti. Meditar es una excelente forma de alejar el estrés. No tienes por qué gastar horas en esto. Con 5 minutos al día, incuso durante la ducha si no te puede permitir más, Dispón de un rato para estar en comunión contigo mismo y te sentirás mejor.

Y para finalizar, ríe. ¡Ríe como un bribón! Cuanto más fuerte mejor. Te sorprenderá lo que una cosa tan simple puede levantarte el ánimo.



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